jueves, 23 de julio de 2009

Algún día.



Algún día abriré puertas sin miedo. Algún día aprenderé a hacerle la pelota a la vida para que no me deje de lado, aprenderé a valorar lo que tengo. Algún día conseguiré esperar sin desesperarme o abrir la caja de recuerdos sin temblar. Algún día aliñaré mi vida con las saladas lágrimas ennegrecidas por el rimel. Algún día aprenderé a exprimir las veinticuatro horas de un día. Y los siete días de la semana. Y los trescientos sesenta y cinco de cada vela de más. Algún día tendré el valor de coger un barco de papel sin rumbo fijo. Algún día dejare las preocupaciones para siempre, hablaré con la mirada y seduciré con la palabra. Algún día me guardaré arena en los bolsillos para ir rellenando los relojes. Algún día le tendré a mi lado y recuperaremos el tiempo perdido. Algún día subiré el último peldaño y llegaré al cielo. Luego aré la siesta en una nube. Y volaré sin ayuda de nadie. Algún día despertaré y olvidare los interrogantes para siempre.Algún día dejaré de parpadear para no perderme ni una milésima de segundo de la función de mi vida. Luego aplaudiré, aunque sea por quedar bien. Igual me doy pena. Igual algún día dejo de ser exigente y me conformo con una sonrisa y no una carcajada. Quizá algún día consiga dar el cariño que aún no he dado. Quizá, algún día…

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