lunes, 1 de noviembre de 2010
Coloco la taza de café en la bandeja del microondas. Cierro y espero allí delante, como un pasmarote durante dos minutos y medio exactos. Mientras espero, advierto que me reflejo en la puerta negra del microondas, y me asusto al encontrarme allí, mirándome de frente con esas ojeras y esa misma cara de susto que asusta aún más, a tan solo quince centímetros. El microondas pita, abro, y cojo la taza. Cierro la micro-puerta del micro-ondas y noto algo raro. La taza no está caliente. Miro la rueda anticuada de opciones de temperatura y veo seleccionada “descongelar”. Mi reflejo me mira ahora con una cara de idiota que no se la aguanta. Me dice susurrando “tranquila, solo lo he visto yo”, y ya me siento un poco mejor.
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Perqè tot ho has de fer tant pefecte?
ResponderEliminarespero que allí on anem a fer el café això no passo ;)
Apreciada Escritora:
ResponderEliminarCongratulaciones por este interesante blog.
La revista independiente y multicultural El Horizonte Literario Contemporaneo tiene ahora un nuevo website.
Su direccion es la siguente
http://contemporaryhorizon.blogspot.com
Sera un placer para nosotros que se convirtiera en un lector constante de nuestra revista. Muchas gracias !
Todo lo mejor,
Daniel D. PEACEMAN, editor