jueves, 22 de octubre de 2009

No pienso irme de aquí sin conocer el amor. Sin conocer el dolor. Sin serlo todo para alguien, y que ese alguien lo sea todo para mi. No pienso desaparezer sin saborear la felicidad. Ni desvanecerme sin cojerle de la mano y valorar su calor. Sufrir el dolor, apreciar una flor. De la lluvia aprender que los días soleados no lo son todo. Del mar escuchar como nace, pero también cómo muere para nacer de nuevo. Del silencio crecer con su melodía. Crecer para creer, para saber, para desconocer. Para conocer que desconozco y re-conocer aquello que ya sé. No pienso irme sin sembrar, sin inculcar, sin observar.
Créate una filosofía propia, una religión, un modo de vida. Justifica aquello en lo que crees, habla de lo que sabes, calla de lo que no deberías saber. Confía, y haz que confíen. Hazte querer y créate un sitio. Destápate, sé original. Destaca y aprovéchalo. Pero corre, espabila. Que el tiempo es oro, y aqui, por desgracia, no todos somos ricos.

1 comentario:

  1. El tiempo es el mejor maestro... sólo tiene un problema, mata a todos sus alumnos

    ResponderEliminar