Tejidos hechos con hilos de sueño que van deshilachándose muy poco a poco mientras un viento en contra los ondea, cuál bandera en cuya sombra sonríen los vencedores, mientras el futuro se desdibuja como una nube, como la niebla que enmarca una atmósfera fría, de miedos, mentiras y almas perdidas.
Más que loable, diría que es magnífico.
ResponderEliminarEs tanta la suavidad con la que moldeas las palabras que, incluso, llegan tus manos a lo más oscuro de mi alma. La imagen que logras crear es tan dulce: un lienzo de sueños que se desdibujan en la afilada furia del viento. Es maravilloso, parece que pueda sentir el acero del día que se cierne sobre ti…
Por otro lado, y como diría Silvio Rodríguez: “también sé que sequías y piedras, no pueden con una razón de vivir”. A veces los sueños son tan reales que cuando volvemos a la realidad esta nos parece tan opaca que desearíamos arder en una hoguera infectada de quimeras insalvables y fronteras que se deshacen en la boca; los vencedores sólo muestran su pérfida sonrisa porque tras ello no hay absolutamente nada, sólo polvo y ruinas.
Siempre es un placer volver.
Saludos Gemma.
Deshilamos el futuro, aún con miedo. Somos unos valientes.
ResponderEliminar