domingo, 18 de julio de 2010

Tenía miles de cosas en su presente, creando aquella utopía que siempre soñó en sus paseos por las calles de lo que era hoy la ciudad olvidada; las ruinas de su pasado. Sólo ahora advertía que en el momento de diseñar sus sueños olvidó por completo las cuatro cosas más importantes. Y ahora, como el peor de los males, la incertidumbre sobre su vida la cegaba, dañando hasta las entrañas su vulnerable mirada infantil…

1 comentario:

  1. Qué encierro más injusto... demasiado melancólico para cuadricular tantos sueños de diseño.

    Besos.

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