viernes, 2 de septiembre de 2011

El cielo no es azul. Es lunes. El hombre del acordeón, el del tercer vagón, toca hoy una canción triste. Mi mente se adelanta a los acontecimientos. No quiero abrir esa puerta. No quiero verles tras ese cristal. Allí, en el sótano de aquél edificio, pues no podría ser en otro lugar. Ladrones que se llevaron sin permiso tantos sueños, acobardados ante a los que acobardaron. Tengo miedo. Es lunes. La canción es triste. Y el cielo no es azul.